26 de enero de 1.913, domingo.
De Pitillas nos escribe nuestro
estimado corresponsal dándonos cuenta de un violento incendio ocurrido en un
pajar propiedad del vecino de dicha villa, don Carlos Esparza.
El fuego se
presentó devastador desde el primer momento, habiendo acudido prestamente todo
el vecindario que trabajó con denuedo en su extinción. La techumbre del
edificio incendiado quedó destruida por completo, así como gran cantidad de
leña y paja.
Las pérdidas materiales son de consideración, y por fortuna no han
ocurrido desgracias personales.
El Juzgado entiende en el suceso.
El Eco de Navarra. Nº 10.916
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