31 de enero de 1.914, sábado.
De Pitillas
El día 25 de los corrientes la
Sociedad de Viticultores de esta villa anunció por medio de un pregón para que
los socios y demás vecinos de esta villa supieran, que el día 29 llegaría en el
tren el señor Arrasate para dar una conferencia sobre el objeto de dicha
asociación y efectivamente, hoy día 29, dicha asociación y sobre las ocho de la
mañana ha vuelto a publicar otro pregón manifestando que dicho señor venía en
el tren rápido que llega a esta estación sobre las 12’25 y que a las siete de
la tarde daría la conferencia en la escuela de niños, por ser el local más a
propósito para ello, pudiendo acudir todo el que quisiera, fuere o no socio.
A la hora de llegada entraba el tren
en agujas esperando en la estación a dicho señor Arrasate el presidente de a
asociación don Orencio Sagardoy con el digno secretario don Domingo Sagardoy y
otros varios señores de la Junta Directiva.
Al descender del tren se han
disparado varios cohetes en señal de la alegría que causaba el recibir a tan
ilustre huésped y después de los saludos correspondientes se ha puesto en
marcha la comitiva acompañando a dicho señor hasta la Fonda del Comercio,
propiedad de don Emilio Sanmartín, que es donde se hospeda.
Como digo anteriormente, a las siete
de la tarde era la hora marcada en el bando para la conferencia de don Mariano
Arrasate en la escuela de niños.
A dicha hora el público empezó a
llegar al salón y para las siete y cuarto estaba el salón completamente lleno,
a cuya hora entró el alcalde don Pedro Pascual y Goñi.
Después de hechos los saludos y
presentaciones dio principio la conferencia empezando el señor Aldaz, que
acompaña al señor Arrasate, dando principio por saludar a los presentes y dar
las gracias por el recibimiento que les habían dispensado a la llegada,
manifestando seguidamente que él no era el llamado para dar estas conferencias,
pues no era el caso dad de que un montañés viniera a dar lecciones de
viticultura a la ribera, así como tampoco un riberano podía darlas sobre cría
de pinos; empezó a extenderse que para formar las asociaciones hacía falta un
hombre y este hombre era el señor Arrasate, el que estaba encargado de dar esta
conferencia y que en el mismo momento iba a empezar, como lo hizo seguidamente,
con dulce voz y clara, poniendo a la consideración del numeroso auditorio que
le escuchaba las consideraciones oportunas para hacer ver que la asociación
viticultora es una gran ventaja para las ventas de los caldos y para ello los
asociados deben también procurar las destilerías cooperativas, con objeto de
aprovechar todos los residuos, y de este modo el viticultor aprovechará el
orujo y demás, obteniendo al propio tiempo mayor precio en ellos y por
consiguiente mayores rendimientos, como lo probó.
También habló sobre las bodegas
cooperativas, pero como dijo, y tiene razón, esas son para más tarde, pues se
necesitan grandes capitales para su realización, lo que no así para las
destilerías cooperativas.
Sobre las ocho y media terminó la
conferencia dicho señor, saliendo satisfecho el auditorio de las explicaciones
dadas por dicho señor sobre el tema de los alcoholes, despidiéndose de todo el
público que salió muy satisfecho.
Hoy y en el rápido van dicho señores
Aldaz y Arrasate a dar otra conferencia a Falces, en donde estoy seguro ha de
agradar el trabajo de dicho señores, pues además se hacen simpáticos por su
trato y expresión.
El Corresponsal, 30 Enero 1914.
Diario de Navarra. Nº 4.026