19 de abril de 1.939, miércoles.
En
Pitillas, su pueblo natal, se presentó el otro día tan contento, incluso al
alcalde, hecho un cumplido, el legionario Francisco Otano y Díaz, de 32 años,
que venía el pobre de un campo de concentración de donde lo pusieron en
libertad porque dijo y le creyeron, que el levantamiento nacional le había
sorprendido en la zona roja.
¡Quiá!
El legionario este estaba en nuestra zona, en la segunda Bandera de la Legión y
desertó hecho un granuja de muestras en Santa Quiteria (Huesca), pasándose al
enemigo.
Como es
natural, se avisó enseguida a la guardia civil de Olite, que se personó en
Pitillas para detener y hacerse cargo del legionario desertor, que ha sido
puesto a disposición de la autoridad militar.
Diario
de Navarra. Nº 11.468
El
Pensamiento navarro. Nº 12.825
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