Nuestro corresponsal en
Pitillas nos comunica que las fiestas de dicho pueblo se han celebrado sin
novedad y con bastante concurrencia de forasteros.
Las fiestas religiosas,
como siempre, han estado brillantísimas, predicando el señor Párroco de Azagra,
que estuvo muy elocuente, poniendo de manifiesto las grandes virtudes de
nuestro compatrono San Ramón.
En las profanas los
jóvenes aprovecharon bien, y pudieron quedar satisfechos, pues tanto la música que
trajo el Ayuntamiento como las de los bailes particulares han trabajado sin
descanso.
Han empezado a reunirse
materiales para la construcción del Santo Hospital que esta villa proyecta
erigir y para el cual ha donado nuestro ilustre paisano el Excelentísimo señor
Obispo de Vitoria, la suma de doce mil quinientas pesetas, habiéndose prestado varios
vecinos, ya con sus carros o con sus peones, a ayudar varios días para obra tan
benéfica, así como también el Muy Ilustre Ayuntamiento ha cedido para ello el
terreno necesario.
Las obras del Frontón,
para que los jóvenes puedan divertirse, van muy adelantadas.
El Eco de Navarra. Nº 10.794
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