06 de septiembre de 1.911, miércoles.
Crónica pitillesa
Las fiestas.
Con grande afluencia de forasteros y sin el menor incidente se han celebrado las que anualmente dedica esta villa a su patrono, el glorioso San Ramón Nonato. El panegírico, que fue modelo de oratoria, estuvo a cargo del M. R. P. Superior de la residencia de Corazonistas de Beire.
Aparte de las solemnidades religiosas que resultaron muy brillantes, sólo diré que todo ha sido al por mayor: músicas, bailes, fuegos de artificio del pirotécnico de Corella, señor Sánchez (por cierto muy preciosos), animación, jaleo, etc; pero el número más constante nos lo ha proporcionado el sol que hace más de dos meses nos está abrumando de tal manera que hay temores de que el día menos pensado va a convertir la tierra en una descomunal parrilla, donde como otros Lorenzos, nos tueste el cuero. Jamás se han conocido calores tan prolongados.
Las viñas.
Por esta causa están sufriendo mucho y la cosecha no alcanzará a satisfacer las esperanzas que se tenían, esto, sin embargo, no quiere decir que están en mal estado.
La salud.
Ha adquirido caracteres endémicos el sarampión en los niños y, entre otras, se ha tomado la medida de que no se abran las clases hasta que desaparezca dicha enfermedad.
Se ha presentado también la glosopeda en la especie bovina; así es que la Junta de Sanidad, no se da reposo para atajar estos males.
Rectificando.
Leí hace unos días en este periódico que se había encontrado un cadáver en esta villa y que se le apreciaron varias heridas en la cabeza, producidas con piedras.
No es exacto de que se encontrara cadáver, sino un individuo a quien otro produjo heridas de alguna consideración, con piedras. Sigue mejorando.
El corresponsal. 5-9-11
Diario de Navarra. Nº 2.706
No hay comentarios:
Publicar un comentario