En obsequio del Excmo. Sr. Obispo de Vitoria
El domingo a las siete de la noche tuvo lugar en el Colegio de San Francisco Javier de Tudela una fiesta simpática para obsequiar al Excelentísimo e Ilustrísimo deñor Obispo de Vitoria. A las seis de la tarde fue recibido en la portería del Colegio a los acordes de la estudiantina. En la entrada le esperaban, además de la Comunidad y las cuatro divisiones de colegiales, diversas comisiones militares que con las espadas y sables desenvainados lucían con gallardía sus brillantes uniformes. Luego custodiado por doble hilera de la tropa infantil que saludaba graciosamente con las banderas, subió por la escalera principal el cariñoso Prelado. A las siete se dio comienzo a la academia en el salón de actos, presidiendo con el Prelado y el reverendo P. Rector del Colegio el diputado a Cortes Excmo. Sr. Marqués del Vadillo, el Sr. Deán y D. Ángel Frauca.
El Sr. Rodríguez empezó el discurso preliminar diciendo que aquel acto no tenía por objeto dar a conocer sus conocimientos científicos ni la habilidad de sus manos, sino el recrearse en compañía de Su Excelencia, haciendo a la luz unas cuantas travesuras. Una de las primeras experiencias fue la proyección de varios diapositivos apareciendo en primer lugar el retrato del ilustre visitante, el cuál fue recibido con una salva de aplausos.
Después el Sr. Sagüés manejó con admirable seguridad el aparato de Gariel y sus múltiples accesorios.
El Sr. Miner expuso las últimas teorías sobre los fenómenos lumínicos siendo proyectados varios espectros de relieve.
Por fin cerró la Academia con broche de oro el Sr. Navarro, explicando con maestría experiencias de química.
En los entreactos, la estudiantina del Colegio dirigida por el R. P. Arregui ejecutó diestramente escogidas piezas. Varios alumnos de los más pequeños, luciendo vistosísimos trajes de colores azul y escarlata, con banderitas multicolores, hicieron juegos capichosos que llamaron la atención por la regularidad y simetría de los movimientos en medio del aparente desorden de los actores. También admiramos una vez más la ligereza de pies en el famoso baile con palos.
Por último, el alumno Antonio Martínez Pardo y Carlos Alzugaray con entusiasmo, y los diminutos Díez Gesner, con indiscutible serenidad, Javier y Rafael Borja, con voz vibrante y candoroso desahogo, dirigieron algunos versos al Prelado, demostrando todos brillantes dotes para la declamación y perfecto dominio del público. Puso término a la función un coro en el cual se distinguió el tiple Rafael Bariain que supo realzar su afinada voz cantando con expresión y sentimiento de artista.
Después el Excmo. señor Obispo nos dirigió afectuosamente la palabra agradeciéndonos el buen rato que le habíamos hecho pasar, prometiendo volver otra vez y concediendo para el martes una vacación, la cual fue acogida con entusiastas aplausos. A continuación nos dio la bendición que recibimos de rodillas.
Así terminó esta fiesta de la que pueden quedar orgullososo sus organizadores los RR. PP. Rector , Prefecto y Encinas.
José Mª Rodríguez Gabás.
Alumno de 6º años del Colegio de Tudela
Tudela, 24-10-1.910
De Vitoria han marchado a Pitillas el ilustrado arquitecto don Julio Apraiz y el contratista don Esteban Grau.
El lunes se trasladó el Obispo de Vitoria, de Tudela a Tarazona y ayer se había trasladado a su pueblo natal de Pitillas.
Diario de Navarra. Nº 2.438
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